La tolerancia juega un papel muy importante en las relaciones de los niños con sus iguales y con su familia. Es importante que ellos escuchen las ideas y las opiniones de sus amiguitos, que acepten sus criterios aunque sean distintos a los suyos, y que consigan ponerse de acuerdo con sus compañeros durante un juego, en alguna actividad o en un aula.

La tolerancia les ayuda a que tengan una buena integración a un grupo o equipo. El niño no nace tolerante. Su conducta natural es que todo sea para sí, y que todos estén de acuerdo con él, por lo que es indispensable que el proceso de aprendizaje acerca de la tolerancia, empiece desde bien temprano.

El niño puede aprender a ser tolerante:
• Cuando sus padres también lo sean

• A través de cuentos e historias

• Por las actividades que desarrolla

• A través de los juegos

• Al convivir con los demás niños

• Aprendiendo a respetar las diferencias

• Conociendo diferentes culturas

• A través de los viajes en familia

• Conociendo los beneficios de la conciliación, de la paz

• Compartiendo, sin pelear

• Aprendiendo a no burlarse de los demás